El montaje y puesta en marcha de subestaciones eléctricas es un proceso crítico que implica la construcción, instalación y configuración de equipos y sistemas eléctricos en una ubicación determinada. Estos pasos varían según el tamaño y la complejidad de la subestación, pero aquí se describen los pasos generales que se deben seguir:
Diseño y planificación: Antes de comenzar cualquier trabajo de montaje y puesta en marcha, es fundamental contar con un diseño detallado de la subestación. Esto incluye planos eléctricos, planos de ubicación, cálculos eléctricos y otros documentos que guiarán el proceso. También es importante obtener los permisos y autorizaciones necesarios de las autoridades locales.
Preparación del sitio: Prepara el terreno donde se ubicará la subestación. Esto implica la nivelación del suelo, la instalación de bases y soportes para equipos, la construcción de cimientos para los transformadores y la instalación de sistemas de puesta a tierra.
Montaje de equipos: Coloca los equipos eléctricos en sus ubicaciones designadas según el diseño, lo que puede incluir transformadores, interruptores, interruptores de circuito, seccionadores, paneles de control y otros dispositivos. Asegúrate de que los equipos estén correctamente anclados y fijados a las bases.
Conexión de cables: Conecta los cables de alimentación desde las fuentes de energía, como líneas de transmisión o generadores, a la subestación. Esto incluye la instalación de conexiones y terminales adecuados en los equipos.
Conexiones internas: Realiza las conexiones internas de la subestación, como los buses de distribución, los conductores de fase y neutro, y los sistemas de tierra. Asegúrate de seguir los procedimientos de seguridad y calidad al hacer estas conexiones.
Pruebas de equipos: Antes de energizar la subestación, lleva a cabo pruebas funcionales y pruebas de aislamiento en los equipos para verificar que estén en buenas condiciones de operación.
Pruebas eléctricas: Realiza pruebas eléctricas, como pruebas de cortocircuito y sobrecarga, para evaluar el rendimiento de los equipos en condiciones extremas.
Configuración y programación: Configura y programa los sistemas de control y protección de la subestación. Asegúrate de que los relés y sistemas de protección estén correctamente ajustados para garantizar la seguridad y el funcionamiento adecuado.
Puesta en marcha: Con el permiso de las autoridades locales y después de haber completado todas las pruebas y verificaciones, energiza la subestación. Esto implica la conexión de la subestación a la red eléctrica y la verificación de que todos los equipos funcionen correctamente.
Capacitación del personal: Proporciona capacitación al personal que operará y mantendrá la subestación, asegurándote de que comprendan los procedimientos de operación, mantenimiento y seguridad.
Documentación y registro: Completa la documentación detallada de la subestación, incluyendo planos actualizados, registros de pruebas, manuales de equipos y cualquier otra información relevante.
Operación y mantenimiento continuo: Una vez en funcionamiento, establece un programa de mantenimiento preventivo para asegurar el funcionamiento continuo de la subestación y cumplir con las normativas y regulaciones aplicables.
Es importante destacar que el montaje y puesta en marcha de subestaciones eléctricas es un proceso técnico y delicado que debe ser realizado por personal calificado y con experiencia en sistemas eléctricos de alta tensión. La seguridad en cada etapa es fundamental para evitar accidentes y garantizar la confiabilidad de la subestación. Además, el cumplimiento de regulaciones y normativas es esencial en este proceso.